
... mataban el tiempo de cualquier manera, aplanando calles, sin hablar o apenas vamos por aquí, por allá, las manos en los bolsillos...
Re(flexión) anterior
... mataban el tiempo de cualquier manera, aplanando calles, sin hablar o apenas vamos por aquí, por allá, las manos en los bolsillos...
¿Será verdad que los niños vivimos la vida entera, de un sorbo, para repetirnos después, estúpidamente, ciegamente, sin sentido alguno?
Con pie incierto camina; piensa que avanza a ciegas,
que su vida es azar.Pero sus pasostienen preciso el ritmo, no yerran nunca, y van
llevándolo sin pausa adonde está su muerte.
Pero tampoco le costó demasiado encontrar nuevas torturas y recuperar la ventaja arrebatada. Ella que, antaño, operaba con armas varoniles, se replegó hacia los recursos de una naturaleza femenina a estrenar y lista para servir.
CIUDADANO PRIMERO: ¿Vivimos?
CIUDADANO SEGUNDO: Vegetamos.
CIUDADANO TERCERO: Reventamos.
CIUDADANO CUARTO: El pueblo entero.
Abrazos gratis en Malaga - Proyecto apoyado por el Instituto Las Viñas Mollina a través del coordinador TIC del centro (Angel Rueda).Pues eso, que un abrazo enorme para todos en este 2007 ;-)
Musica: Sick Puppies - All The Same
- Tan simple como un abrazo.
Abrazadores: Juan Carlos, Rocio y Yamila. Coordinador y creador del video: Angel Rueda (profesor de informatica)
Gracias a todos por colaborar, no olvidaremos nunca ese día.
Soy profesor de un instituto en Málaga. El pasado día 22 de diciembre me lancé a calle junto con 3 alumnos con el propósito de llevar a cabo y apoyar el proyecto "ABRAZO GRATIS".(iniciativa de Juan Mann)
Sin duda una actividad preciosa e inolvidable, donde un simple cartel con la frase "Abrazo gratis" hizo posible que todas las personas que paseaban aquella mañana pusieran un granito de arena colaborando al proyecto con un abrazo. El resultado fue... maravilloso
(Luchemos por una educación sin violencia)
Un beso es algo más que el primer contacto carnal de dos cuerpos: es la exhalación de dos almas enamoradas. Pero el beso criminal largo tiempo contenido, largo tiempo deseado, es más sensual todavía; es el fruto prohibido, un tizón ardiente que enardece la sangre.
[...]
El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
[...]
Y como los recuerdos tienen sombra,
me avisaron las sombras de los míos
cuando intenté salir del arrecife.
Caminaba descalzo sobre el fuego
de una historia imposible.
Lo comentó el amigo
con su prudencia de verdades muertas,
desconfiado y triste
por la lluvia que ensucia los cristales
de la historia imposible.
El enemigo dijo
a todo el que escuchaba sus sermones
certezas como puños.
Dejó correr los lobos por el campo
del amor sin futuro.
Y nuestras dos ciudades
lo afirmaron también, desorientadas
por el pasado absurdo
de burdeles y noches clandestinas.
Un amor sin futuro.
Ahora sé qué responderles:
la plenitud guarda dos filos,
para matar o para suicidarse.
Desgraciado este mundo
sin el riesgo de ser eternamente
esa historia imposible de un amor sin futuro.
Antes de que lo encerraran, mi padre solía decir que no era posible enseñar a bailar a alguien. Tenía razón; lo mismo ocurre con las zambullidas o con escribir poemas: debes descubirlo solo. Hay gente que, por mucho que se le aleccione durante toda la vida, siempre parecerá una piedra cando se arroje al aire, nunca podrá hacer una caída como la de un fruto que emprende el vuelo.
¿Qué puede uno pensar de episodios así, imprevistos, espontáneos e impropios de uno? ¿Es que son simples agujeros, agujeros en el corazón, en los cuales uno mete el pie y se cae y luego sigue cayendo?
HELMER: Antes que nada, eres esposa y madre.
NORA: Ya no creo en eso. Creo que, ante todo, soy un ser humano igual que tú... O, por lo menos, debo intentar serlo. [...] Sólo sé que mis ideas difieren por completo de las tuyas. Además, me doy cuenta de que las leyes no son lo que yo creia. Y no me entra en la cabeza que semejantes leyes puedan ser justas. [...]
HELMER: Hablas como una niña, sin comprender nada de la sociedad en la que vives.
NORA: No, es cierto, no comprendo nada. Pero quiero comprenderlo y averiguar quién de los dos tiene razón: si la sociedad o yo.
Soportamos pocas personas a nuestro lado cuando lloramos.
La vida era ficción; y todos intentábamos expresarla a través de diferentes lenguajes, de interpretaciones distintas, acordes con la naturaleza propia y el genio de cada uno.
Por esa época oí que el primer síntoma de vejez es que uno comienza a parecerse a su padre.
- Ay, sí, malditas prisas, qué Madrid éste, pero luego bien que nos gusta a todos. Se lo decía antes a la chica ésta, lo pisas y ya no sé qué tiene, no te puedes volver a tu pueblo.
Yo os vi agitar los brazos. Un viento huracanado
movió vuestros vestidos iluminados por el poniente trágico.
Vi vuestra cabellera alzarse traspasada de luces,
y desde lo alto de una roca instantánea
presencié vuestro cuerpo hendir los aires
y caer espumante en los senos del agua;
vi dos brazos largos surtir de la negra presencia
y vi vuestra blancura, oí el último grito,
cubierto rápidamente por los trinos alegres de los ruiseñores del fondo.
Ignoraba esta sensación torturadora del tiempo que, por detrás, nos clava la mirada en la espalda y, por delante, espera nuestro paso para tendernos una emboscada.
Tom, nunca me hubiera metido en todo este lío si no fuera por el dinero aquel; mira, quédate con mi parte y con la tuya y de vez en cuando me das una moneda de diez centavos... No muchas veces, porque a mí sólo me gustan las cosas bastante difíciles de conseguir [...]
No, Tom, me niego a ser rico y me niego a vivir en esas malditas casas que lo ahogan a uno. Me gustan los bosques y el río y los barriles, y me quedo con ellos.
Yo soy aquel que ayer no más decía
el verso azul y la canción profana,
en cuya noche un ruiseñor había
que era alondra de luz por la mañana.