No, no renacemos ni nos reconoceremos. O al menos, no nos reconoceremos como tales. Quizá algo tiemble en nuestros interiores, y el pasado cruce el tiempo para advertirnos a través de la física. Pero eso no cambia nada. Occorre sempre iniziare da capo, signore Goethe.
Yo antes, me negaba a ser pragmático. Ahora lo soy más, pero mi pragmatismo siempre encuentra cómo evitar mi lava. Por favor, no me fuerces a decir que, en el fondo, creo más en la química que en la física. Integrar la incoherencia en la vida, como antídoto del vértigo, no me es fácil. Qué te voy a contar...
No te forzaré, of course, pero yo, aquí y ahora, rechazo el pragmatismo. Mi conciencia -o consciencia, lo que prefieras- no me lo permite. Lo inunda todo de tal modo que niega la aniquilación. Es una opción no contemplada.
4 comentarios:
No, no renacemos ni nos reconoceremos. O al menos, no nos reconoceremos como tales. Quizá algo tiemble en nuestros interiores, y el pasado cruce el tiempo para advertirnos a través de la física. Pero eso no cambia nada. Occorre sempre iniziare da capo, signore Goethe.
No, no. Me niego a aceptarlo. La física, la química, ofrecen vías de escape, explicaciones no encontradas aún a las que aferrarse.
Yo antes, me negaba a ser pragmático. Ahora lo soy más, pero mi pragmatismo siempre encuentra cómo evitar mi lava. Por favor, no me fuerces a decir que, en el fondo, creo más en la química que en la física. Integrar la incoherencia en la vida, como antídoto del vértigo, no me es fácil. Qué te voy a contar...
No te forzaré, of course, pero yo, aquí y ahora, rechazo el pragmatismo. Mi conciencia -o consciencia, lo que prefieras- no me lo permite. Lo inunda todo de tal modo que niega la aniquilación. Es una opción no contemplada.
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