Y como los recuerdos tienen sombra,
me avisaron las sombras de los míos
cuando intenté salir del arrecife.
Caminaba descalzo sobre el fuego
de una historia imposible.
Lo comentó el amigo
con su prudencia de verdades muertas,
desconfiado y triste
por la lluvia que ensucia los cristales
de la historia imposible.
El enemigo dijo
a todo el que escuchaba sus sermones
certezas como puños.
Dejó correr los lobos por el campo
del amor sin futuro.
Y nuestras dos ciudades
lo afirmaron también, desorientadas
por el pasado absurdo
de burdeles y noches clandestinas.
Un amor sin futuro.
Ahora sé qué responderles:
la plenitud guarda dos filos,
para matar o para suicidarse.
Desgraciado este mundo
sin el riesgo de ser eternamente
esa historia imposible de un amor sin futuro.
"Canción imposible", Completamente viernes, Luis García Montero, 1998.
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2 comentarios:
Ays... gracias, inquilino, por la reflexión... Un par de horas antes de partir de vacaciones me topo con ella, con lo que sabes que me gusta a mí garcía montero.
Muchos besos, guapa...
Querido Vulcano, pocas cosas son casuales en este mundo ;-)
Que tengas un bellísimo viaje.
Nos vemos
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