Espero que me perdonen mis (pocos) seguidores de este blog, pero una de las razones de que tenga esto tan abandonado es que estoy dedicándole mucho más tiempo a mi otra casa virtual. Daba por hecho que todos la conocían, pero el otro día me llevé la sorpresa de que el gran Dekker no sabía de su existencia.
Al poco tiempo de abrir este espacio comencé un segundo blog con la intención de colgar algunos de mis dibujos: lopezsanchez. Colgaba apenas cinco o seis al año, pero desde finales del año pasado me he propuesto darle más vida y tratar de publicar con cierta periodicidad. Si son asiduos de este blog verán alguna cosa que ya se ha publicado aquí y que voy colgando allí puesto que ese es su sitio natural.
Una de las secciones a la que más cariño le tengo (y que me roba ingentes cantidades de tiempo) es Historas de Al y Ly. Comencé haciendo las primeras tiras casi por chinchar a mi querido Al, pero lo cierto es que me estoy enganchando y que cuando tengo una en la cabeza apenas puedo dibujar otra cosa. Se trata de un pequeño diario vital pero, sobre todo, de un ejercicio para ir adquiriendo soltura en el noble y difícil arte de la tira cómica.
El caso es que la intención de este post no es, aunque lo parezca, el autobombo sino recomendarles una revista on-line llamada El estafador. Una idea estupenda en la que gente como Javirroyo, Julio Serrano, Martirena o Clara Soriano publican semanalmente una tira acerca (o no) de un tema concreto. Publican en su web y en Facebook, envían la revista por correo electrónico e, incluso, tienen aplicación para iPhone. Vamos que si no la leen es porque no quieren.
La calidad media de las tiras e historietas es de un nivel bastante alto, pero a veces hay auténticas joyitas como esta de Julio Serrano del especial Libros de autoayuda que les pego a continuación:
No sé a ustedes, pero a mí esta tira me parece uno de los más bellos homenajes que he visto hacer a alguien en mucho tiempo. Qué quieren que les diga, me ha emocionado muchísimo la historia de Manu.
También me ha arrancado una sonrisa porque gracias a esta he recordado que yo también hice en su día un fanzine sin saber siquiera qué era un fanzine. Era una revistita tramaño cuartilla de unas ocho páginas grapadas por en medio y completamente dibujadada por mí cuando estaba en tercero de EGB. La diferencia es que yo no la vendía: la alquilaba. No se me pasó por la cabeza que podía fotocopiarlo y sólo había un único ejemplar de cada número: el original. Por cinco pesetas se la prestaba a mis compañeros para que se la leyeran durante el tiempo que quisieran. Más tarde, mis padres me dijeron que les parecía mal que le sacara dinero a mis compañeros y continué cambiándola simbólicamente por un caramelo o una pegatina (hacía colección). Y tenía bastante éxito, la verdad. Prácticamente todos mis compañeros de clase la alquilaron y muchos preguntaban insistentemente por el segundo número. Además, pronto surgió competencia y otros compañeros comenzaron a sacar sus revistas con el mismo método de alquiler que yo.
Recuerdo aquel curso como muy estimulante, con todos tratando de acabar la tarea de clase corriendo para tener tiempo libre que dedicar a leer los fanzines de la clase. Una práctica que yo había empezado sin pretenderlo y que Rafa, nuestro profesor de aquel año, consintió y fomentó encantado.
A la profesora de cuarto no le pareció tan bien que tuviéramos el aula llena de carteles anunciando nuestras revistas y cortó de raíz la práctica. Supongo que también nos aburrimos del tema. Y además a mitad de curso me cambiaron de colegio por lo que mi aventura fanzinística quedó ahí.
Leer la tira de Julio Serrano me ha hecho recordar aquello y buscar aquellas bisoñas revistas. Sinceramente, teniendo en cuenta la edad con la que las hice (ocho añitos), creo que no están tan mal. Quizás algún día, si no me vence el pudor, las escanee y las cuelgue por aquí. Mientras tanto, háganme caso: no pierdan de vista a esta gente de El estafador. Sean curiosos y felices ;-)
3 comentarios:
Emocionante y tierno post :-)
Y ya te tengo "localizada" en tu otro blog ;-)
El mérito es de Julio Serrano.
Gracias por tu comment :-) Un blog se alimenta de comentarios y el mío anda un pelín famélico :-))))
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