Antes de que lo encerraran, mi padre solía decir que no era posible enseñar a bailar a alguien. Tenía razón; lo mismo ocurre con las zambullidas o con escribir poemas: debes descubirlo solo. Hay gente que, por mucho que se le aleccione durante toda la vida, siempre parecerá una piedra cando se arroje al aire, nunca podrá hacer una caída como la de un fruto que emprende el vuelo.
Balzac y la joven costurera china, Dai Sijie, 2004.
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7 comentarios:
Sí... esas pequeñas (y deliciosas) cosas para las que uno debe absolutamente tomar consciencia de su propio cuerpo, y que por tanto tienen que partir de un empeño personal en querer hacerlas...
Por lo demás, el libro me defraudó un poquito... Más allá de la (fácil) crítica al sistema y el amor a la cultura, pues no me quedó mucho de la historia ni de los personajes...
Bueno, a mí también me parece entrever en el texto la idea de que si no hay un cierto talento innato para determinadas cosas no es posible realizarlas bien por más que traten de enseñarnos.
Y sí, llevas razón, el libro acaba adoptando un cierto tonillo de best seller facilón. Vamos, que no pasa de novelita agradable. Lo que ocurre es que, como dije una vez, a veces una frase o un párrafo me resulta sugerente y hace que me haya merecido la pena la lectura.
Tengo por ahí El complejo de Di, así que le daré una segunda portunidad al autor. Ya veremos.
jaja! Lo de ser buenos es un eufemismo, realmente yo siempre pienso que no hay que ser demasiado bueno...
Y es verdad que la virtud artística no se aprende. Acaso, en ocasiones, se domestica.
Pues nada, que disfrutes del norte de italia cuando toque.
Un beso, guapa.
A mí me cuesta creer en el talento innato, así en plan salvaje... pero bueno, tampoco tengo datos.
Hombre el talento debe ser educado. Sin formación poco tiene que hacer el talento en bruto como tú dices. Pero sin talento, toda la formación del mundo es poca. Mira lo que le pasó al pobre Salieri ;-)
mmmm... sabes bien dónde golpear, bloggera....
Ja ja ja ja ja
je je
Es que son ya muchos comments debatiendo ;-)
Ays, nuestro pobre Salieri :-(
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