Este domingo pasado asistí -como público, por supuesto- a mi primera carrera popular. Por si alguno anda pez en cuestiones deportivas, aclaro que se trata de pruebas de 10 km en las que puede participar todo aquel que lo desee. Se abona una cuota que te da derecho a un dorsal, una bolsa con regalos varios (siempre incluye una camiseta espantosa) y un chip que se coloca en la zapatilla y registra la posición en la que llegas y el tiempo que haces (y de paso controla a los tramposos, claro). Bueno, también puedes correr gratis, sin pagar, pero entonces no sabes en qué puesto llegas ni te regalan esa camiseta tan hortera :-P
Este domingo coincidían cuatro carreras populares en Madrid (esto sí que es organización, sí señor), por lo que hubo poquita gente en todas ellas. La elegida en nuestro caso se organizó en el incomparable entorno del Parque del Oeste, así que pasé una mañanita de lo más agradable. Pese al madrugón, merece la pena por el ambientillo que se monta, con gente aplaudiendo a todos los corredores y un compañerismo estupendo entre los participantes.
En fin, una experiencia magnífica. Lo malo es que, como era de esperar, me he picado y ahora quiero participar yo también. Y aquí me tenéis, entrenando como una loca. Ya veremos si se me pasa la fiebre en unos días -lo más probable- o acabo enganchada a esto como uno que yo me sé se ha enganchado a las mancuernas de su gimnasio. Os tendré informados. Saluditos ;-)
Este domingo coincidían cuatro carreras populares en Madrid (esto sí que es organización, sí señor), por lo que hubo poquita gente en todas ellas. La elegida en nuestro caso se organizó en el incomparable entorno del Parque del Oeste, así que pasé una mañanita de lo más agradable. Pese al madrugón, merece la pena por el ambientillo que se monta, con gente aplaudiendo a todos los corredores y un compañerismo estupendo entre los participantes.
En fin, una experiencia magnífica. Lo malo es que, como era de esperar, me he picado y ahora quiero participar yo también. Y aquí me tenéis, entrenando como una loca. Ya veremos si se me pasa la fiebre en unos días -lo más probable- o acabo enganchada a esto como uno que yo me sé se ha enganchado a las mancuernas de su gimnasio. Os tendré informados. Saluditos ;-)
6 comentarios:
Ays, es que debe ser el mes de los enganches... Yo me he enganchado a la natación como no lo había hecho en todo el invierno... Por cierto, que a ver si es verdad que apareces un día de estos por ahí...
Hombre, pasarme pasarme me paso a menudo, pero no te veo. Será que no busco bien :-)
Descuida, que el próximo día estaré muy pendiente de cuanto sirenito haya por allí.
Besitos, sr. Spitz X-D
No cres que yo no me fijo... Pero es que en seguida se me desvia la atención a otras cosas... Supongo que a ti también.
Pues sí, esto de las mancuernas es un vicio... Toda la vida renegando de los gimnasios para esto... Y dónde quedó mi integridad????
Ya me diréis de qué piscina habláis, que ando de secano y desde julio tengo las tardes libres (bieeeeeeeeeen), así que espero sacar en breve mi estupenda colección de bañadores (inquilino, no digas nada) que tengo algunos italianos monísimos a los que rescatar del armario donde salvo eso, no queda dentro nada más...
uf, hoy estoy locuazmente desatado (culpa de las opos), prometo frenar la verborrea y volver a mi habitual laconismo en breve
Habitual laconismo??? JUAS!!
Pues bueno,esa piscina no tiene mucho de particular, salvo que para mí es práctica porque la tengo debajo justito de mi casa y al terminar me puedo subir a la terraza a tomar el sol.
NE verano, verano, me gusta mucho ir a la de la Univesidad Autónoma, que está superbien, cuenta con una piscina olímica y la gente va allí a nadar de verdad (no como en otras de verano). Además, tiene un buen cesped y el nivel (ya me entendéis) está super super bien (y no demasiado colonizada por el narcisismo).
Yo tengo aún que estrenar un bañador (no sé si es italiano, pero me lo regaló una italiana con inmejorable gusto) que me regalaron en mi cumple... En fin, admito propuestas....
Besos
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