4 de mayo de 2007

Los números son chungos

09 F9 11 02 9D 74 E3 5B D8 41 56 C5 63 56 88 C0: Estos son los números de moda en Internet, los más posteados, twitteados y meneados desde aquella primera temporada de Lost. Una cadena de números en codificación hexadecimal que, más allá de su significado inmediato -la clave para descifrar los contenidos protegidos de los HD-DVDs-, suponen la constatación evidente de que no se pueden poner puertas al campo y que a la industria cultural no le queda otra que adaptarse o morir. La historia la cuenta muy bien Enrique Dans en su blog. Una vez más, las desesperadas triquiñuelas legales no han logrado acallar una información que se extendía como la pólvora de internauta en internauta. Como tampoco pudo aquel gobierno al que el 11-M le pilló descolocado detener la información que a los que tenemos la fortuna de leer múltiples lenguas nos llegaba por Internet desde la prensa extranjera.

Y es que una de las máximas que aprende cualquier novato en las escuelas de negocios es "Adaptarse o morir". Algo que la industria cultural -que si ya tenía poco de cultural está demostrando no tener tampoco vocación de industria- parece incapaz de aprender. ¿Se imaginan si Kodak, líder indiscutible en la producción de carretes y películas fotográficas, se hubiera empeñado en torpedear, a base de cánones y demandas legales, el desarrollo de las cámaras digitales? La estúpida actitud de la SGAE y otras sociedades gestoras de derechos análogas, dominadas por lo general por unos cuantos mediocres que no tendrían otra forma de ganarse la vida (¿quién se acordaría hoy en día del ínclito Teddy Bautista?), resulta tan absurda que incluso ha dado lugar a una inteligente campaña de publicidad:



Por más que me esfuerzo, no llego a comprender ciertas cosas. Supongo que será la edad, o las horas de interneteo desmesurado que me han quemado las neuronas, o las fiestas sin fin en compañía de cierta mala influencia blogosférica. El caso es que no entiendo nada. El otro día quise colgar un post con un cita de El mago de Oz y una escena concreta de la película: aquella en la que Dorothy, conversa con el Espantapájaros y juntos inician el camino de baldosas amarillas cantando aquello de We're off to see the Wizard. En fin, tras horas buscando por YouTube, doy con el vídeo en cuestión, así que escribo mi post, lo guardo en borradores hasta el día siguiente y, cuando voy a colgarlo, ¡oh, sorpresa!, el vídeo ha sido retirado de YouTube por una demanda de violación de los derechos de autor. Y digo yo, ¿tanto mal le hace a los derechos de autor que alguien postee 25 segundos de una película? ¿Que es lo peor que puede ocurrir? ¿Que le guste a alguien y decida comprársela o alquilarla? En fin, que si alguien lo entiende sírvase de explicármelo.

Y, bueno, para terminar, dos breves apuntes sobre la prensa (noooo, no pienso mencionar a la infantita ni a la tonadillera). Dos padres veganos han sidos condenados por infanticidio después de que su hijo, al que alimentaban con leche de soja y zumo de manzana, muriera por inanición. A veces, la verdad, echo de menos que ser imbécil no sea delito. En el otro extremo de la galaxia, una universidad se ha entretenido en realizar un ranking de las ciudades donde más rápido se camina. Los resultados de este utilísimo estudio para la humanidad nos han colocado a los madrileños en el tercer puesto, con 5,95 segundos para 10 metros. Claro que, así cualquiera, porque seguro que no han tenido en cuenta que los madrileños, además, recorremos esos 10 metros haciendo zigzag, evitando zanjas, obras, chirimbolos varios, deposiciones caninas y una nutrida variedad de mantas de CDs y bolsos de imitación.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A raíz de lo que comentas de "El mago de Oz", precisamente hace unos cuantos días le decía a dekker que, tras leer el post que pusiste, me habían entrado muchas ganas de verme la peli de nuevo -de hecho, me la vi- y que, como la tengo en tan mal estado, la había puesto en mi lista de próximas compras. Ese es el "daño" que se consigue por difundir la cultura. Ays, a ver si algún día los cuatro sinvergüenzas de turno que más follón arman, dejan de intentar aprovecharse de aquello que nos pertenece a todos. Yo, al menos, sigo comprando aquello que me gusta.

lopezsanchez dijo...

Pero, cómo, sr. polinzon-te, ¿que se va usted a comprar una película que tenía grabada en mala calidad? ¡¡Y seguro que esa copia era pirata!! ¡A la cárcel! :-P