27 de febrero de 2006

El 25-F, en el Manifestómetro

Una vez más, los chicos del Manifestómetro se prestaron a realizar un seguimiento de la manifestación del sábado pasado. Y, desde luego, merece la pena gastar unos minutos en leer los artículos que han escrito:
No podemos menos que agradecer una vez más a los integrantes del Manifestómetro su esfuerzo para aportarnos sus crónicas sobre la manifestación dándonos un instrumento más con el que contrastar la guerra de cifras y conclusiones de la prensa. Al menos éstos no ocultan su opinión y tratan de apoyar sus conclusiones con un extenso reportaje fotográfico.

Dicho esto, nos preguntamos (y nos respondemos) las siguientes cuestiones:
  • ¿No se sintieron, aunque fuera un poquito, incómodos los líderes del PP ante la proliferación de acompañantes anticonstitucionales en la manifestación? Nos da la triste sensación de que andaban en su salsa con esas compañías.
  • ¿A ninguno de los asistentes le parecieron inapropiadas algunas de las consignas? Todos los que de vez en cuando asistimos a manifestaciones sabemos que siempre hay algún energúmeno que da la nota soltando barbaridades pero, al menos en las que yo he presenciado, generalmente ha habido alguien que le ha llamado la atención o, al menos, se le ha hecho saber nuestra disconformidad con lo que iba vociferando.
  • ¿A nadie le resulta cuanto menos "peculiar" que se convoque una manifestación contra algo que no existe? Porque a mí nadie me ha demostrado que se esté negociando con ETA. Además, hay una resolución del Congreso donde se dice que sólo se negociará si se dejan las armas. Lo contrario sería, por tanto, ilegal, así que si alguien tiene la certeza de esa negociación, ¿qué espera a denunciarlo? Yo, de momento, estoy preparando una manifestación contra la prohibición del pescaíto frito. Por si acaso, vamos.
  • ¿Dónde está escrito que los únicos autorizados para opinar sobre este tema son los miembros de la AVT? Con todos mis respetos para esta asociación, el tema del terrorismo nos atañe a todos y la opinión de cada ciudadano tiene que contar como la del resto. Ya saben, la democracia y todo eso de una persona, un voto.
  • ¿Qué habrían dicho determinados líderes del PP si se hubiera instado a los ciudadanos desde las pantallas del Metro a asistir, por ejemplo, a una manifestación en contra de la Guerra de Iraq? No puedo imaginarme las palabras de indignación y las peticiones de dimisión que habríamos tenido que escuchar. Y, sin embargo, aún hoy seguía emitiéndose en todas las estaciones con pantalla el anuncio convocando a la manifestación del pasado sábado.

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