Timofónica

Vía Microsiervos, me entero de este nuevo blog en el que un teleoperador denuncia los abusos de los que somos víctimas los consumidores por parte de los 118xx.

Como bien cuenta Alvy, somos muy pocos los que sabemos que existe el servicio 11818, heredero del antiguo 003 /1003. Por ley, Telefónica está obligada a prestar el servicio, si bien manteniendo las tarifas de dichos números. Y sí, el número existe, pero no sólo no es objeto de ninguna publicidad por parte de Telefónica, sino que el servicio prestado es claramente inferior, por no decir inexistente. Baste, como muestra, un ejemplo -real- de hace unos días. Solicitamos el teléfono de un servicio técnico de calderas Saunier-Duval, denominado AVISAT, en Salamanca.

Experiencia con el 11818: El teleoperador tiene marcado acento extranjero, presumiblemente magrebí. Nada que objetar, de no ser que apenas nos comprende y menos aún nosotros a él, ya que se expresa en un castellano lamentable. Además, sus modos son algo bruscos, aunque suponemos que se debe a su falta de destreza en el idioma. Después de unos segundos de diálogo para tontos en el que ninguno de los dos conseguíamos hacernos entender, al fin comienza a buscar el teléfono del servicio. Nos comenta que tiene el oficial de Saunier-Duval y nosotros le insistimos en que no, que queremos uno llamado AVISAT. Tenemos que deletrearlo varias veces. Finalmente, nos responde que "no le consta" el teléfono, pero que sí queremos el otro... Exasperados, colgamos y decidimos probar suerte con el número de los pelochos de la puñeta.

Experiencia con el 11888: Esta vez el teleoperador habla un español perfecto y se muestra de lo más amigable y servicial. Capta a la primera nuestros deseos y con una eficiencia fuera de toda duda nos conecta con el servicio solicitado.

Y, ante esto, me pregunto: ¿realmente se está cumpliendo la Ley?