Web surfing

Hora de navegar. Aquí unos cuantos enlaces por los que empezar.

• Ya que todavía tengo recientes mis vacaciones, vía Libro de Notas encontré el blog 101 lugares increíbles. Un sitio donde perderse contemplando fotografías mientras contamos los días para nuestro próximo viaje.

• En El blog del futuro del libro me encuentro con El plagio literario, una entrada recomendando una web dedicada precisamente a eso, a analizar, reflexionar y jugar en torno al fenómeno del plagio literario. El concepto de plagio es difuso y en ocasiones resulta difícil establecer si estamos ante un caso de homenaje, inspiración o simple plagio. Además, se trata de un fenómeno en cierto modo moderno puesto que en épocas tempranas de las literaturas en romace el concepto de autoridad literaria estaba tan fuertemente arraigado que crear a partir de la reelaboración de una fuente era casi una obligación. Sobre todas estas cuestiones y otras más se reflexiona en esta web. Destaco, especialmente, su Plagioteca, donde hay un curioso juego de literatura transformacional a partir de un poema de Machado.

• No recuerdo de dónde saqué este enlace, pero allá va: Theoi Greek Mythology, un sitio impagable para aprender (o recordar) mitología griega. Además del quién es quién habitual, incluye imágenes de representaciones artísticas de dioses y héroes, así como una abundante biblioteca de textos clásicos griegos (en inglés).

• En Fronteras, Diego González nos cuenta una historia sobre el choque cultural entre occidentales e inuit a comienzos del siglo XX. Por cierto, que Diego recomienda en una de sus últimas entradas la lectura de un antiguo artículo de El País acerca de Zimbaue. Ya lo había leído antes, pero aprvechando la recomendación aquí les dejo la crónica de un alucinante viaje al Zimbaue de Mugabe.

• Y, siguiendo con la Geopolítica, una interesante reflexión de acerca de los conflictos armados tras la caída del muro de Berlín en el interesante blog Guerras posmodernas:

Los conflictos entre naciones por un puñado de kilómetros de frontera nos resultan ajenos a los tiempos que vivimos porque en el siglo XXI el Lebensraum de un país próspero no está en las llanuras de trigales ni en los yacimientos de carbón, sino en la capacidad de I+D de sus empresas y en la facilidad con la que mercancías, capitales, personas e ideas circulan. Singapur y Estonia prosperan. La República Democrática del Congo no.